miércoles, 28 de marzo de 2007

La vida, tecla a tecla



Todos sabemos que Internet ha sido un gran invento que ha revolucionado el mundo, que los móviles han cambiado el transcurso del siglo XXI y que las cosas jamás volverán a ser lo mismo después de los últimos avances tecnológicos, pero, ¿somos conscientes de hasta que punto todos estos avances tecnológicos han calado en nuestra vida diaria?
Son muchos los que confiesan que no son capaces de salir a la calle sin su móvil, una de las herramientas que sin duda ha cambiado la forma de concebir las relaciones interpersonales. Algunos teóricos afirman que la tecnología móvil pretende crear una red invisible en la que nadie pueda quedar fuera, constituyendo una prolongación infinita e invisible de los cuerpos de las personas. Por ello, los móviles incorporan cada vez accesorios y aplicaciones que pretenden satisfacer todas y cada una de las necesidades que se le puedan presentar a una persona en nuestros días: captar imágenes, tomar fotografías, enviarlas, mantener videoconferencias, buscar en Internet desde el móvil, consultar el correo electrónico... las posibilidades son infinitas.
Pero, ¿por qué son tan necesarios si las personas han vivido durante miles de años sin ellos?. La respuesta es sencilla; la vida de antes y la de ahora no tienen nada que ver. En un mundo cada vez más competitivo e individualizado en el que las personas se someten a largas jornadas laborales y no pasan demasiado tiempo en sus hogares, el teléfono fijo es insuficiente. Sin embargo, tal y como publicó El País hace unos meses, son muchos los europeos que opinan que los cambios tecnológicos son tan rápidos que agobian y saturan a los consumidores (haz clik aquó para acceder al artículo).
El movil también invita a aquellos que buscan el eslabón perdido entre el televisor e Internet a ahondar en las posibilidades que ofrecen los móviles. Las principales ventajas que ofrece el móvil frente al televisión son su portabilidad y que su uso es puramente individual, frente al consumo familiar tradicional de la televisión. Sin embargo las pequeñas pantallas de estos aparatos y la poca coordinación entre las cadenas de televisión y las compañías de móviles. Sin duda, en otros países esta opción ya se está explorando y es muy probable que ese nuevo producto híbrido que nazca de esa unión revolucione de nuevo el mundo y, desde luego, la forma de concebir el periodismo y la comunicación audiovisual. Así lo augura profesor de la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia (Nueva York) Steven S. Ross, en una entrevista publicada en El mundo.

Vivimos en una época de revolución.

No hay comentarios: